Cada año es menor la disponibilidad de agua por habitante en la zona metropolitana Zacatecas-Guadalupe, por lo que la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (Jiapaz) realiza acciones para asegurar el servicio, pero es necesario que la población haga uso eficiente de este recurso natural, dijo el titular de la dependencia, Benjamín de León Mojarro.
Lo anterior, con motivo del Día Mundial del Agua, en el que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) invita a realizar acciones de sensibilización y atender los problemas que quedan sin resolver en este ámbito, y que en Zacatecas es la falta de fuentes de suministro, ya que históricamente solo ha sido la subterránea.
Bajo el lema: No dejar a nadie atrás, como un propósito de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que reconoce el derecho ciudadano al agua potable y saneamiento, servicios que brinda Jiapaz a 400 mil zacatecanos en cuatro municipios.
La sobreexplotación de los mantos acuíferos hace más compleja y costosa la operación del servicio. Hace 30 años había pozos con una profundidad de 100 metros, mientras que recientemente han perforados a 450 metros, lo que implica mayor costo de extracción y deterioro en la calidad del agua, añadió el Director.
Además, obtienen volúmenes cada vez menores en los pozos y su vida útil se reduce.
Actualmente, la Jiapaz opera 60 pozos y por año tiene que reponer alrededor de cinco que se abaten, lo cual es una solución temporal porque la fuente son los mismos acuíferos sobreexplotados.
De manera simultánea, la población en la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe ha aumentado en los últimos años, sobre todo en este último municipio. Cada año, se suman a Jiapaz un promedio de 3 mil nuevas tomas, demandando mayor cantidad de agua.
Considerando la cantidad de agua que extrae la Jiapaz y el número de beneficiarios, la disponibilidad de agua por habitante en 2008 era de 93 mil litros anuales, en promedio. Una década después, disminuyó a 68 mil litros.
Benjamín de León enfatizó que la única alternativa viable técnica y financieramente para mantener a plazo el servicio es recurrir a fuentes superficiales, lo cual se pretende hacer con el construcción del sistema hídrico Milpillas.
Otro problema sin resolver en Zacatecas es la falta de infraestructura de conducción, distribución y medición, además del deterioro natural de las tuberías. Ese deterioro se refleja en gran número de fugas y en taponamientos por sarro debido a la concentración de sales presentes en el agua subterránea.
Señaló también que los organismos operadores tienen tecnología obsoleta, situación que tratan de combatir desde 2018, con la incorporación de dispositivos de medición a distancia y moderación virtual de las redes de distribución.
De León enfatizó que cada área de Jiapaz busca de manera permanente mejoras para brindar los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento, para lo cual hay gente trabajando las 24 horas del día, los 365 días del año.
Un tercer reto en Zacatecas es la necesidad de mayor participación ciudadana, con acciones como el pago oportuno de los recibos y el uso eficiente del líquido en los hogares.
Para que las familias tengan el agua necesaria ante la rotación, la recomendación es colocar un tinaco adicional; instalar dispositivos ahorradores; evitar dejar la llave abierta mientras se lavan los dientes y lavar el auto con la manguera; disminuir el tiempo de las duchas y usar lavadoras ahorradoras, entre otras.
Las fugas intradomiciliarias más comunes y que más causan desperdicio son por falla de los flotadores en cisternas y tinacos, así como en las llaves y el depósito del sanitario.