La coordinadora del PT en el Senado de la República, Geovanna Bañuelos de la Torre, consideró inaceptable que el gobierno estadounidense proponga un plazo de dos años para identificar donde se encuentran los niños que fueron separados de sus familias en la frontera con México.

“Es simplemente inaudito que el gobierno de Estados Unidos haya separado a estas niñas y niños de sus familias, entre el 1 de julio de 2017 y el 25 de junio de 2018, y ahora reconozca que no sabe cuántos son, cuál es su nacionalidad y lo más preocupante, que ignore dónde se encuentran”, denunció la senadora.

La postura del gobierno de Estados Unidos se da luego de la batalla legal emprendida por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés) para reunir a las familias.

Separar a miles de niñas y niños de sus familias fue una acción, que se reconoce “soberana” por el gobierno de Trump, pero a todas luces violatoria de los derechos humanos y del principio del interés superior de la niñez, “es una verdadera tragedia porque estos pequeños al estar separados de sus familias por un período tan largo, en una etapa etaria fundamental para su desarrollo cognitivo y de establecimiento de los lazos afectivos, no reconocerán a sus madres y padres”, añadió la legisladora.

Es urgente, demandó Geovanna Bañuelos, que la Secretaría de Relaciones Exteriores exija a las autoridades de Estados Unidos a través de los canales diplomáticos correspondientes, un informe sobre los menores mexicanos que fueron separados de sus familias por agentes de la Patrulla Fronteriza y del Servicio de Control de Migración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), su localización y su inmediata reunificación con sus familiares.