A 138 años del fallecimiento del General J. Jesús González Ortega, su figura se agiganta y sus hazañas y proezas guían a las nuevas generaciones, afirmó el Secretario General de Gobierno, Jehú Eduí Salas Dávila, en el homenaje luctuoso que le rindieron autoridades civiles y militares.

En el monumento ecuestre del zacatecano, ubicado en el Parque Sierra de Álica, el representante del titular del Poder Ejecutivo estatal, dijo que González Ortega pertenece a la clase de hombres que no mueren; su legado permanece vivo en la memoria de quienes disfrutamos de un país independiente.

El Secretario General de Gobierno hizo votos para que los afanes de su lucha orienten las acciones actuales y unan a la población para construir un mejor futuro, en que prevalezca el respeto, el derecho, la libertad y la justicia.

Recordó que González Ortega fue un humanista; en medio de un ambiente hostil, constituyó la piedra angular para el triunfo de la guerra de Reforma a favor de los liberales y abandonó la comodidad de los cargos públicos para defender a la patria, como lo demostró en Puebla en 1863, donde enfrentó al ejército Francés.

Destacó, finalmente, que aun cuando aglutinó un poderoso ejército no le movió la ambición de imponerse por medio de las armas en la conducción del país. Fue un solado leal a los supremos poderes de la nación, hombre valeroso, digno y justo, cuyas virtudes le otorgaron la inmortalidad por la trascendencia de sus actos.