Para modernizar las funciones de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural como promotora del uso y aprovechamiento de energías sustentables al adicionar las energías limpias o renovables a la legislación en la materia y asegurar un presupuesto progresivo para fomentar su uso en el sector agrícola, la Senadora Anaya propuso una reforma a la Ley de Energía para el campo.
En la iniciativa, señala que la FAO (la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura por sus siglas en inglés) destaca el uso de la energía solar y eólica en abrevaderos para el ganado, el riego por goteo e incluso, en la industria piscícola en la iluminación de los estanques y que han dejado resultados positivos en países como Argentina, Chile, Marruecos y Sudáfrica.
Por otra parte, hay experiencias como la cubana, donde la energía eólica se aprovecha para regar el follaje que sirve de alimento para diferentes tipos de ganado y en Chile, la energía eólica se usa para generar energía eléctrica, lo que ha traído como consecuencia un campo más productivo.
En México, fomentar el uso de energías renovables y asegurar recursos para promoverlas y aprovecharlas en el sector primario, resulta indispensable para incrementar su productividad y garantizar el funcionamiento de los cuatro proyectos eólicos que están en el norte y sur del país, así como los 21 proyectos que están por ponerse en marcha a lo largo de la República Mexicana.
Con esta iniciativa, se ampliaría el catálogo de energías que el Gobierno Federal pudiese apoyar para su aplicación en el campo.
La iniciativa fue turnada a las Comisiones Unidas de Energía y de Estudios Legislativos para su análisis y dictaminación.