Ley de la Industria Eléctrica busca fortalecer a la empresa productiva del Estado para generar un beneficio al interés nacional mediante el control de la generación y distribución de la energía eléctrica para así devolverle al pueblo mexicano lo que gobiernos anteriores le robaron, aseguraron las senadoras Geovanna Bañuelos de la Torre y Cora Cecilia Pinedo Alonso.

Durante la discusión en lo general de la minuta con proyecto de decreto por la que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley de la Industria Eléctrica, las legisladoras petistas destacaron que la iniciativa preferente enviada por el Ejecutivo se enmarca en un contexto de recuperación de la rectoría del Estado en un sector tan importante como lo es el de la energía.

“Hoy es un día histórico porque habremos de recuperar el control de la generación y distribución de la energía eléctrica para devolverle al pueblo mexicano lo que de manera cínica y cobarde, gobiernos anteriores le robaron. Es momento de enmendar los errores del pasado y garantizar nuestro futuro. Y solo existe una forma para cumplir con esta garantía y esa es retomando la rectoría del Estado”, aseveró Geovanna Bañuelos.

La coordinadora de las y los senadores del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo enfatizó que esta reforma no atenta contra la generación de energías verdes, ni con los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París.

Y subrayó que es ilógico concluir que solamente mediante la participación de la iniciativa privada, México puede avanzar hacia la transición energética. “Es una falacia que solo el sector privado puede generar energías limpias y renovables. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) es completamente capaz de invertir en este tipo de energías, como ejemplo, la central eléctrica de Laguna Verde”.

Tampoco dijo, se están cerrando las puertas a la inversión privada. “Esto es una mentira”, pues no se prohíbe su participación en el mercado eléctrico nacional, sólo se establecen reglas más claras para ello.

Geovanna Bañuelos acusó que los neoliberales no están preocupados por el medioambiente, sino por la pérdida de jugosas ganancias al amparo de contratos leoninos, para la venta de energía eléctrica a precios exorbitantes.

“No debemos confundirnos: por medio de esta reforma no se atenta contra la generación de energías verdes, ni con los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París. Además, es ilógico concluir que solamente mediante la participación de la iniciativa privada, nuestro país puede avanzar hacia la transición energética”, enfatizó.

En su turno, la senadora Cora Cecilia Pinedo detalló que la nueva Ley de la Industria Eléctrica instaura un nuevo orden en el sistema de despacho de los generadores eléctricos; establece la rectoría del Estado para dirigir las actividades de planeación del Sistema Eléctrico Nacional por medio de la Secretaría de Energía.

Elimina la obligación del Suministrador de Servicios Básicos para adquirir energía únicamente por la vía de mecanismos de subasta; otorga facultades a la Comisión Reguladora de Energía para regular el autoabastecimiento, el cual se ha convertido en un verdadero mercado negro de la energía.

“En suma, se pretende poner orden y reglas claras en el subsector de la Industria Eléctrica”, aseguró.

Y señaló que el argumento de la oposición sobre la pretensión monopólica de la iniciativa tampoco se sostiene, ya que la reforma, deja intocada la posibilidad de la participación privada en el eslabón de la generación.

“En esta administración, trabajamos explícitamente para combatir la idea generada por años, donde la privatización de las empresas públicas a particulares se normalizó y dio paso al despojo de las riquezas del pueblo mexicano, sobre todo las que provienen de la industria petrolera y eléctrica, bajo los lastres de corrupción y malversación de recursos”, mencionó.

Cora Pinedo explicó que lo que se busca con la reforma es fortalecer a CFE, eligiendo las Centrales de Generación más eficientes e idóneas con las que se podrá obtener, la soberanía energética

“Se permitirá alcanzar una garantía de suministro a precios competitivos, dentro de un modelo sostenible, con el aprovechamiento de diferentes tecnologías de generación y con recursos propios que definan nuestro mix energético adecuado”, indicó.

Avanzamos contundentemente a garantizar la seguridad energética nacional y consolidar una nueva política energética que permita el desarrollo sustentable con mejores prácticas en beneficio de todas y todos los mexicanos, concluyó.