El pasado sábado 8 de Marzo se realizó la ya tradicional marcha para conmemorar el Día Internacional de la Mujer en donde las mujeres salen a las calles para manifestarse y exigir una vida libre de violencia.
En Zacatecas se tenía una gran expectativa de cómo se desarrollaría esta marcha, ya que hace un año hubo represión policíal contras algunas manifestantes por parte del Gobierno de Zacatecas.
Afortunadamente y después de varias mesas de análisis y dialogo, se decidió no tener presencia policial y en esta ocasión el gobierno estatal de inclino más por presencia de funcionarias y voluntarias con los denominados “chalecos naranjas”, además que se hubo varias observadoras de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ) y de la oficina del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONUDH).
A pesar de existir el temor que los hechos se repitieran, miles de mujeres iniciaron su recorrido desde el Ayuntamiento de Zacatecas con pancartas que describían su repudio en contra de la violencia patriarcal.
A la cabeza del contingente se colocó el bloque rojo, dedicado a la protección de las manifestantes, para acompañar a los más de 25 contingentes que marcharon, entre ellos el de las buscadoras y familiares de mujeres desaparecidas.
Le siguieron los colectivos con niñas y niños, a quienes por protocolo de seguridad se les solicitó concluir su recorrido en la Plaza Goitia.
Durante todo el trayecto no dejaron de resonar las consigas: “hay que abortar, hay que abortar este sistema patriarcal”. “Ahora que estamos juntas, ahora sí nos ven”. “Abajo el patriarcado, se va caer, se va caer”.
Además, la iconoclasia también estuvo presente en la movilización, desde las instalaciones del ayuntamiento de la capital, la Secretaría de Turismo de Zacatecas (Secturz), el Palacio de Gobierno, entre otros edificios, donde no hubo intervención de las autoridades.
Es así que los contingentes pasaron por el bulevar Adolfo López Mateos hasta el callejón de Ruíz, para llegar a la avenida González Ortega y continuar por la Hidalgo.
Al arribar a Plaza de Armas, una cadena humana de mujeres en contra del aborto se colocó frente a la Catedral Basílica, mientras que las manifestantes continuaron su paso a una plaza llena de vallas, pero sin la presencia de corporaciones policiacas como en años anteriores.
En Plaza de Armas, el MFZ advirtió que de 2015 a enero de 2024 se registraron 102 feminicidios, con un promedio de aproximadamente 11 casos por año.
“Las cifras más acabadas son las de 2023 al exponer 12 feminicidios en la entidad; sin embargo, la Organización Causa en Común identificó un subregistro de 64.9 por ciento, es decir, documentó 37 casos, de los cuales 28 fueron perpetrados con crueldad extrema”.
Asimismo, el MFZ alertó sobre las desapariciones de mujeres, al exponer que al corte de marzo de 2025 se reportan 594 zacatecanas víctimas de este delito y “muchas de ellas están en las redes de trata de personas”.
El movimiento lamentó que para las desapariciones no hay edades al recordar los casos de una bebé de cinco meses y de una adulta mayor de casi 80 años. “Desapareció en el entorno terrorista de Zacatecas”.
Ante este panorama de violencia, “desde hace más de tres décadas el movimiento feminista ha trabajado de manera constante y decidida para transformar esta estructura profundamente arraigada. Aunque los cambios han sido lentos, cada vez son más visibles en la sociedad”.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Onudh) reiteró que “la protesta feminista es un ejercicio fundamental en una democracia”, tras la misión de observación de la marcha en Zacatecas, que incluyó a autoridades, colectivas feministas y víctimas del 8M 2024.
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ), que desplegó 60 observadoras también, destacó que no se reportaron incidentes en materia de violación a derechos humanos ni hubo quejas antes, durante y después de la protesta.
Maricela Dimas Reveles, presidenta de la CDHEZ, celebró que la movilización se desarrollara de manera pacífica, “con pleno respeto al derecho a la libre manifestación, donde observó que las autoridades mantuvieron la presencia a distancia para garantizar este ejercicio de libertad de expresión”.
También un grupo de alrededor de 20 mujeres con vestimenta negra y tapadas para evitar ser reconocidas, realizaron severos destrozos en varias partes del recorrido de la marcha, afectando el edificio de la presidencia municipal de Zacatecas, varios monumentos históricos y en la avenida Hidalgo fueron vandalizados varios comercios y sucursales bancarias, pese que se tomo la precaución de tapar los vidrios con tablones para evitar la destrucción de los mismos.