Con el objetivo de fortalecer la política ambiental del estado desde una visión técnica, sustentable y con arraigo territorial, el diputado Alfredo Femat Bañuelos, presidente de la Comisión Legislativa de Medio Ambiente y Cambio Climático, presentó ante el Pleno de la LXV Legislatura tres dictámenes que fueron aprobados por unanimidad durante la sesión ordinaria de este jueves.
El primer dictamen resalta que Zacatecas, por sus condiciones de clima semiárido y suelos frágiles, requiere acciones de restauración ecológica informadas, que no se limiten a la siembra indiscriminada de árboles, por lo cual exhorta a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, así como a la Secretaría del Agua y Medio Ambiente del estado, a priorizar el uso de especies nativas y endémicas en todas las jornadas de reforestación, y a garantizar un sistema de seguimiento técnico y sostenible.
Se advierte que la plantación de especies exóticas, como la jacaranda (Jacaranda mimosifolia) o la grevillea (Grevillea robusta), puede generar efectos ecológicos adversos: competencia con especies locales por agua y nutrientes, modificación del ciclo hidrológico, afectación del suelo, menor tasa de sobrevivencia y desplazamiento de fauna polinizadora. A pesar de ello, varias dependencias estatales han utilizado estas especies en reforestaciones recientes.
Frente a este escenario, el exhorto plantea un cambio de enfoque; propone utilizar árboles adaptados al ecosistema zacatecano, como el mezquite, huizache, encino, palo dulce, biznagas y ciprés mexicano. Estos requieren menos agua y enriquecen el suelo, mejoran la captación de carbono y fortalecen las cadenas ecológicas locales, refirió el diputado.
El dictamen destaca que toda reforestación pública debe ir acompañada de un plan técnico de manejo, monitoreo y evaluación, así como de la participación de especialistas y comunidades, sin estas condiciones, las campañas de plantación se convierten en ejercicios que generan gasto público sin resultados ambientales, enfatizó Femat Bañuelos.
El segundo dictamen parte de un diagnóstico alarmante: en lo que va del año, Zacatecas ha enfrentado incendios de alta intensidad, como el ocurrido en la Sierra de Morones, que consumió más de 2 mil hectáreas, a pesar del despliegue de 120 brigadistas y un helicóptero de apoyo federal, la falta de equipo, rutas de acceso y tecnología obstaculizaron las labores.
El documento señala que el estado carece de una estructura profesional, permanente y tecnificada para atender este tipo de emergencias, que se han vuelto recurrentes debido a la sequía, las altas temperaturas y el abandono de las zonas forestales.
Por lo cual, el diputado propuso una estrategia estatal estructural que incluya: brigadas especializadas con capacitación continua, drones térmicos, sensores remotos, mapas de riesgo, cortafuegos, estaciones meteorológicas inteligentes y protocolos de alerta temprana.
El exhorto refiere que se debe utilizar inteligencia artificial para anticipar patrones de propagación del fuego y diseñar respuestas preventivas, mismo que se dirige la Secretaría del Agua y Medio Ambiente, a la Secretaría de Seguridad Pública, a la Comisión Nacional Forestal y a la Coordinación Estatal de Protección Civil.
Alfredo Femat destacó que existen serias afectaciones a la salud pública causadas por las partículas tóxicas presentes en el humo, especialmente en comunidades en situación de vulnerabilidad. Por ello, se plantea que los incendios deben atenderse como un riesgo sistémico que exige una política pública permanente, financiada y con enfoque interinstitucional.
El tercer dictamen propone articular una política energética con enfoque local, que contemple diagnósticos técnicos por municipio, instalación de infraestructura eco-sustentable, incentivos fiscales para proyectos sostenibles, electrificación rural, asesoría a inversionistas y fortalecimiento de la investigación e innovación tecnológica.
El legislador señaló que aunque Zacatecas es uno de los estados con mayor capacidad instalada de energía limpia del país, especialmente solar y eólica, esta no se utiliza para resolver las brechas de acceso ni para impulsar la actividad económica local.
Por lo anterior, Alfredo Femat subrayó que “resulta inaceptable que un estado generador de energía limpia continúe con zonas sin electrificación adecuada, sin apoyo a pequeñas unidades productivas y sin beneficios tangibles para su población; la transición energética no puede quedarse en cifras de generación o en proyectos privados desconectados de la realidad social, tiene que traducirse en bienestar, equidad y sostenibilidad territorial”.
Los tres dictámenes aprobados están alineados con los compromisos internacionales en materia de biodiversidad, lucha contra la desertificación, cambio climático y desarrollo sustentable.