Distinguida por la intensidad creativa y la diversidad de lenguajes escénicos, que se desplegaron en distintos espacios del Centro Histórico y en el Centro Estatal de las Artes, la jornada de este martes en el 22 Festival Internacional de Teatro de Calle Zacatecas 2025 se vivió como un espacio de encuentro, aprendizaje y diálogo.
La actividad académica de la máxima fiesta de las artes escénicas, organizada por el Gobierno del Estado, a través del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) “Ramón López Velarde”, dio inicio con el Taller de exploración, inspirado en la pieza Perro de fuego y rata de agua, realizado en el Centro Estatal de las Artes, donde las y los participantes se adentraron en procesos de creación corporal y simbólica, guiados por el espíritu experimental del teatro contemporáneo.
En este contexto formativo, y de manera paralela, el Patio del Museo Zacatecano se convirtió en un espacio para la palabra y el pensamiento teatral, con los conversatorios “Poética del Teatro de Calle: Visiones y Expresiones”, con la realización de dos mesas de trabajo: “Itinerantes e intervenciones a cielo abierto”, en la que participaron compañías como La Quinta Teatro, Armadilla Animal, Guía Nocturna y Puerco Teatro, cuyos integrantes compartieron sus experiencias sobre las estrategias creativas y los desafíos de hacer teatro en espacios no convencionales.
La mesa II: “Formación para nuestras infancias”, tuvo como participantes a miembros de las compañías Patáfora Teatro, Tierra de Fuego Teatro, ambas de la Ciudad de México, junto con Mezquite Teatro Colectivo y La Ciénega Teatro, de Zacatecas, quienes abordaron la importancia de crear procesos formativos y artísticos sensibles para niñas y niños, y donde el intercambio de ideas puso de manifiesto la necesidad de construir un teatro de calle que dialogue con la imaginación, la pedagogía y la participación.
La tarde trajo consigo el pulso vivo del teatro al aire libre con el grupo Armadilla Animal, de México/ EE.UU., quien presentó, por segunda ocasión en la Plazuela Miguel Auza, su intervención interactiva “Pasaje Maíz”, una experiencia lúdica y sensorial que invitó al público a moverse, jugar y reflexionar sobre las relaciones entre lo humano y lo natural.
La Plazuela Goitia se llenó de color, música y movimiento con “Ciudad Nube”, propuesta conjunta de Tierra de Fuego Teatro y Patáfora Teatro, programada en una segunda función y dirigida a públicos a partir de seis años de edad, con una obra que desplegó una fábula visual sobre la cooperación, la esperanza y la construcción de comunidad en tiempos inciertos.
Simultáneamente, dos puestas en escena ocuparon distintos puntos de la ciudad. En la Plazuela del Moral, la compañía zacatecana Parvada Teatro presentó, una vez más, en este festival, “Del ombligo de Coatlicue”, mientras que Guía Nocturna emprendió su recorrido con “Bufones errantes: Turistas de lo absurdo”, un espectáculo itinerante que inició en el Jardín Juárez y llevó su humor irreverente por la Plazuela Genaro Codina, el Jardín Independencia y la Plaza Bicentenario.
El cierre del día llegó con la presentación de “Carretoneros”, de DementeNmentE Teatro (Zacatecas), también en la Plaza Bicentenario, pieza dotada de energía y un discurso que combinó poesía, crítica social y humor, a fin de reafirmar la fuerza del teatro de calle como espejo de la vida cotidiana y como un espacio de encuentro comunitario.