CELEBRA BALLET FOLKLÓRICO QUETZALLI LAS RAÍCES VIVAS DE ZACATECAS

En el marco del Festival Zacatecas del Folclor Internacional “Gustavo Vaquera Contreras”, el Ballet Folklórico Quetzalli, originario de San José de Lourdes, Fresnillo, ofreció una extraordinaria presentación que exaltó el alma del folclor zacatecano, mexicano e internacional.

Organizado por el Gobierno de Zacatecas, a través del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) “Ramón López Velarde”, en el marco del Año del Bienestar, este espectáculo, celebrado en el Teatro Fernando Calderón, fue una muestra de tradición e identidad de las y los zacatecanos y de otras regiones del país.

Desde su fundación, el Ballet Quetzalli no sólo se ha dedicado a difundir las danzas tradicionales de México en escenarios locales e internacionales, sino que también ha fungido como un semillero de disciplina y pertenencia para la juventud fresnillense.

Cada coreografía, en esta presentación, se convirtió en un testimonio vivo de resistencia cultural y una alternativa digna frente a las problemáticas sociales que enfrentan muchas comunidades.

El programa inició con los Sones de Tambora de Jerez, una recreación del Sábado de Gloria en la icónica villa jerezana. Con trajes coloridos y pasos enérgicos, los bailarines revivieron la algarabía de las calles llenas de música, fiesta y tradición, al recordar la riqueza cultural que emana de uno de los pueblos más entrañables de Zacatecas.

A continuación, el escenario tuvo un momento especial con la Danza de Matachines, una de las expresiones más ancestrales del estado. Arcos, flechas y tamboras acompañaron a los danzantes, quienes, con cada movimiento, narraron siglos de sincretismo entre lo indígena y lo cristiano, dejando claro que esta práctica, extendida en los 58 municipios, sigue viva gracias a la fe y al orgullo de su gente.

El cierre fue un homenaje sonoro y visual a Nochistlán, el Pueblo Mágico más musical de Zacatecas, con un repertorio de sones y jarabes que evocaron las tradicionales fiestas del Jardín Morelos. Los trajes típicos y la alegría del mariachi resaltaron el espíritu de una comunidad donde la música y la identidad son inseparables.

La Plaza de Armas también fue escenario de destacadas presentaciones con sello local e internacional, como la del Ensamble Folclórico de Zacatecas “Tezcatl-Tlalli”, la Compañía de Danza Folclórica Zacatecas, y la agrupación catalana “Esbart Marboleny”, que compartieron con el público un mosaico de estilos, técnicas y tradiciones, en una muestra clara del poder del folclor como puente cultural.

A su vez, la música tradicional se hizo presente en la Plazuela Miguel Auza, donde el Grupo Musical Junte Boricua, de Puerto Rico, llenó de ritmo caribeño el foro de fandango y música popular; y en la Plazuela Gotia, el foro de las danzas tradicionales de atrio, se iluminó con la Danza de Matlachines “Las Guadalupanas”, de Trancoso, cuya entrega reafirmó el profundo respeto que los pueblos zacatecanos tienen por sus símbolos y creencias ancestrales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *