Este jueves 5 de enero, autoridades federales confirmaron la detención de Ovidio Guzmán, hijo de “El Chapo”. Su recaptura es resultado de un operativo que provocó balaceras y bloqueos en Culicacán, Sinaloa, así como en otros municipios de ese estado.

En octubre de 2019, Ovidio Guzmán brevemente capturado. Sin embargo el operativo falló y tuvieron que liberarlo, según el Gobierno, por la falta de una orden formal de aprehensión y por amenazas de ataques en masa contra bases militares y familiares de efectivos.

Esta madrugada fuerzas federales lo ubicaron en inmediaciones de la junta auxiliar Jesús María, al norte de Culiacán, donde se desató un enfrentamiento con civiles armados.

Tropa de élite del Ejército desarrolló el operativo con apoyo de la Fuerza Aérea Mexicana, quienes usaron un helicóptero de artillería tipo Black Hawk. En distintos videos que circulan en redes sociales se observó que un helicóptero usó una metralleta aérea.

La balacera inició poco antes de las 5:00 de la mañana (hora local) de este jueves en poblados aledaños a Culiacán. El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, confirmó que se trataba del operativo de las Fuerzas Armadas Federales.

Tras esta detención se registraron un número indeterminado de bloqueos en distintas partes de Culiacán y Los Mochis, principalmente.

La detención de Guzmán, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, ocurre días antes de la llegada del presidente estadounidense, Joe Biden, quien el lunes visitará México para la Cumbre de Líderes de América del Norte.

Desde 2018, Estados Unidos lo solicita en extradición por tráfico de cocaína, metanfetaminas y marihuana; lo identifican como uno de los mayores traficantes de fentanilo.