Un incendio de importante magnitud se desató en la tarde de este lunes en la emblemática catedral de Notre Dame, en París. El inicio del fuego estaría vinculado a los trabajos de renovación que se habían iniciado en el edificio y se inició en el techo de la histórica catedral. Tras seis horas de gran despliegue, los bomberos pudieron controlar el fuego aunque siguen trabajando. La primeras estimaciones hablan de una gran destrucción dentro de la iglesia y que la estructura «está a salvo».
El presidente Emmanuel Macron aseguró: «Lo peor ya fue evitado, pero la batalla todavía no está ganada. Las próximas horas van a ser muy difíciles La fachada y la torre principal no fueron destruidas».
«Es nuestra historia y está ardiendo. Pero quiero tener unas palabras de esperanza con ustedes», manifestó Macron antes de alabar la labor de los «más de 500 bomberos» que colaboran en las labores de extinción. «La reconstruiremos todos juntos», insistió. Así, Macron, que ya había expresado su tristeza al conocer la noticia, ha lamentado una «terrible tragedia» y ha agradecido el «extremo coraje» de los bomberos. «Hemos evitado lo peor aunque la lucha contra el fuego aún no ha terminado», expresó.
Poco antes, el secretario de Estado de Interior del Gobierno francés, Laurent Nuñez, dio por «salvada» la estructura del templo gracias a los esfuerzos de los bomberos, que han logrado limitar los daños causados por el grave incendio que ha devastado toda la cubierta del edificio.
La aguja central de la catedral de Notre Dame de París se derrumbó devorada por el incendio que afectó a buena parte del tejado del templo gótico. Y de acuerdo a unas tomas áreas la destrucción en el interior de la catedral es total. Sin embargo, tras unas cuatro horas de trabajo en la zona los bomberos estiman que la estructura de la catedral de Notre Dame de París «puede haberse salvado».
Es el corazón de Francia el que está ardiendo. Los franceses miran el incendio con espanto y lágrimas en los ojos, en las calles cercanas y en los puentes. La catedral estaba en plenas celebraciones de la semana Pascua .
«Todo está siendo devorado por las llamas. No quedará nada de la estructura, que data del siglo XIX de un lado y del XIII del otro», declaró el portavoz de la catedral, André Finot.
”Va a seguir ardiendo. Es muy difícil el acceso aunque exista un plan para combatir el fuego en ella”, dijo un policia. La imagen es de extremo dolor y conmoción para los franceses, que les recuerda el incendio de la catedral de Reims en 1914.
La Fiscalía de París abrió una investigación para determinar las circunstancias del incendio que afecta a gran parte del tejado de la catedral. La Policía Judicial es la encargada de investigar los motivos del incendio.