El anfitrión Rusia hizo los deberes en el partido inaugural de su Mundial y ganó por 5-0 a Arabia Saudí, un resultado que rompe la peor racha de la historia del combinado ruso, con siete partidos sin ganar, y devuelve a la sufrida afición local la esperanza de superar la fase de grupos.
Aún tendrán que hacer un buen papel en su siguiente partido frente a Egipto para no jugarse la clasificación ante la favorita del Grupo A, Uruguay, pero hoy ya han demostrado a su público que tienen opciones de llegar al menos a los octavos.
El marcador mundialista se estrenó en el minuto 12 con gol de Yuri Gazinski, que jugó su segundo partido como internacional. Luego los dos goles de Denís Cheryshev (min. 43 y 91+), Artem Dzyuba (min. 71) y Aleksandr Golovin (94+) sentenciaron el marcador.