Durante la comparecencia del titular de la Secretaría del Campo, Gerardo Luis Cervantes Viramontes, en el marco del Cuarto Informe de Gobierno, el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (PT), a través de la diputada Renata Ávila Valadez, sostuvo que el campo zacatecano sigue siendo “el corazón productivo del Estado, pero un corazón que late desafortunadamente con esfuerzo”.
En tribuna, la legisladora petista señaló que “un tema delicado, pero hay que abordarse, es el de las extorsiones, el cobro de piso y también los secuestros que están viviendo los compañeros principalmente del sector ganadero y algunos casos agrícola”.
La legisladora cuestionó sobre la coordinación con otras dependencias respecto al tema, un tema delicado y que sigue azotando a los productores y productoras locales.
Asimismo, Ávila Valadez puntualizó que Zacatecas requiere una política agropecuaria que piense primero en los pequeños productores, en las mujeres rurales y en la soberanía alimentaria, ya que “el productor no pide dádivas, pide respeto, precio justo, seguridad y agua para seguir sembrando”.
Recordó también que la entidad arrastra más de una década de crisis hídrica y pérdida de rentabilidad, y advirtió que, aunque esta administración heredó un sector agotado, “no basta con reconocerlo, hace falta transformar la lógica de los apoyos y las prioridades presupuestales”.
La diputada subrayó que el propio informe gubernamental, en su página 366, reporta 511 millones 667 mil pesos invertidos y 44 mil 312 productores beneficiados, además de seis ferias agropecuarias, incluso en el extranjero, sin embargo, estos datos no reflejan equidad territorial, ya que “los apoyos se concentraron en menos del 30 por ciento de los municipios del estado, mientras las zonas de temporal del semidesierto siguen esperando respaldo oportuno”.
De igual forma cuestionó la falta de desagregación en los padrones de beneficiarios: “No se desagrega cuántos beneficiarios son mujeres, jóvenes o productores de temporal, ni se transparenta la distribución regional”, para el PT, dijo, esta opacidad contradice el discurso de inclusión y limita la eficacia de la política rural.
En otro punto, Renata Ávila retomó la problemática del sector ganadero, que desde 2021 dejó de exportar ganado, reconociendo la respuesta del secretario respecto al trabajo conjunto con la federación.
El PT advirtió que sin seguridad rural no puede haber soberanía alimentaria ni justicia territorial, por lo que llamó a fortalecer la presencia institucional en comunidades agrícolas y ganaderas, y garantizar que los programas públicos lleguen con enfoque de equidad y transparencia.
Finalmente, el secretario del Campo se comprometió a entregar por escrito las respuestas a los cuestionamientos planteados por la legisladora.