Debido a que los delitos sexuales como la violación y de manera específica los ataques a menores de edad, dañan severamente la integridad, la dignidad y el desarrollo de la personalidad de las víctimas, la Senadora Claudia Anaya propuso eliminar el beneficio de la libertad condicional y anticipada a los agresores.

Acorde con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre 2012 y 2018 se han denunciado ante el Ministerio Público 78 mil 727 casos de violación.

La Senadora expuso que la gravedad del mal que provoca a una persona que ha sido ataca sexualmente, se equipara con aquella que ha sido objeto de la trata de personas, por lo que los agresores sentenciados por violación y estupro deben ser sancionados con la misma severidad que aquellos que son explotadores de personas y por lo tanto, no podrán acceder a los beneficios de la libertad anticipada o condicional.

“La violación sexual a mujeres, es una forma de violencia -de las más crueles y degradantes- y en el caso de menores de edad, puede afectar de manera irreversible su personalidad e incluso en ambos casos, se afecta su proyecto de vida, por lo que resulta indispensable que el Estado los proteja ante una posible revictimización frente a la sociedad y a sus propios agresores”, expuso la legisladora federal.

En consecuencia, su propuesta tiene como finalidad proteger a la comunidad, así como a quienes sufrieron tales agravios, ya que en el caso de violación, la legislación penal en cada Estado de la República difieren considerablemente en la extensión de la pena, así como su baja prevalencia de sentencias en proporción a las denuncias.

Su propuesta fue turnada a la Comisión de Justicia para su análisis y dictaminación.